A Medias Tintas

Cuenta historias paralelas de “cristianos” nominales que aunque se congregan cada domingo, los demás días de la semana viven completamente como mundanos, creyentes tibios, o faltos del amor de Cristo. Algunos cuantos hermanos se percatan del problema de tal hipocresía y los exhortan a enderezar los caminos de Dios y a ayudar a los que tienen más necesidad física y espiritual. Los religiosos y pastores, sin embargo, no escuchan el llamado al arrepentimiento, y al final, los que quieren seguir a Cristo prefieren separarse de los líderes falsos y practicar el Evangelio verdadero para no ser excluidos del Reino de los Cielos cuando nuestro Señor regrese.